sábado, mayo 13, 2006

Mis Maestros (3). Shigeo Fukuda



Shigeo Fukuda no necesita introducción, es de los diseñadores japoneses el más conocido y quizá el de mayor trascendencia en el mundo del diseño en los últimos 40 años.

Ilusionista, tramposo, artista de la decepción, logra con sus trucajes ópticos meternos en la realidad de lo irreal para luego desencantarnos y volvernos a encantar ante la imposibilidad de resolver lo que nuestros ojos ven y que la razón se niega a entender.

Fukuda es de los artistas de la ilusión uno de los más versátiles, su obra va desde lo bidimensional a lo tridimencional, de los objetos a los reflejos, de la luces a las sombras. Lo mismo podemos vernos entrampados en un cartel en cuyas escaleras no sabemos si subir o bajar o en una escultura que en uno de sus costados es un violinista y por el otro un pianista o bien encontrarnos frente a un mural de dibujos humanos distorsionados casi amorfos pero que una ubicación precisa, en una perspectiva concreta, nos devela siluetas humanas perfectas.

Y que decir de las esculturas amorfas realizadas con tenedores, cucharas y cuchillos que en contacto con la luz proyectan la sombra perfecta de un barco o una motocicleta.



Mi encuentro con la obra de Fukuda fue primero por una cuestión meramente formal, la búsqueda de las siluetas, para luego revelárseme en un mundo en donde esta forma de representación era sólo la manifestación de algo mucho más profundo en donde las imagenes trabajaban para atrapar, engañar, sí, imagenes que me mentian pero de una forma fascinante en donde el engaño se agradecía y que además comunicaban criterios y conceptos de una forma singular en donde lo paradójico se hacía coherente y las metáforas construían antítesis de gran impacto perceptivo y comunicativo. Baste comentar el cartel Victory como ejemplo de lo primero y el del hacha invertida de la que brota un retoño como muestra del segundo.

Incuestionable artista, referencia obligada, creador nato en cuya obra uno se crea y se recrea y aún a sus casi 75 años, siempre nos sorprende con algo nuevo.

viernes, mayo 05, 2006

Vota



Por iniciativa de un grupo de colegas poblanos, llamados Grito en la Pared, 16 diseñadores realizamos carteles para alentar el voto. Sé que existe mucho desencanto hacia la vida política de nuestro país y que nuestros representantes se esmeran día con día para que sintamos asco por la forma en que se lleva el gobierno y la política. Las ligas de Bejarano, los entuertos del niño verde, las apuestas de Ponce, las tranzas de los hijos de Martha, las casas de Montiel, los abusos de Marín, etc. son algunas de las muestras que nos hacen pensar que nuestro país no tiene remedio, que cambiar de manos el gobierno significa sólo darle la oportunidad a los de otro color para morder los huesos y llenarse los bolsillos a costa nuestra.

En este contexto parecería absurda la apuesta por el voto, estoy de acuerdo, sin embargo debemos de considerar que la construcción de la democracia implica, entre otras cosas la participación activa en la vida política del país, informarse, opinar, criticar, recordar y votar son algunas de las acciones que debemos ejercer como derecho y cumplir como obligación.

En la medida en que nos convirtamos en individuos más politizados tendremos en nuestras manos los instrumentos para designar a nuestros representantes, exigirles el cumplimiento de sus deberes y criticarlos o deponerlos en caso de que atenten contra los intereses del colectivo.

Por esta razón dedico mi cartel al abstencionismo y de paso les refresco la memoria: Mario Marín es gobernador gracias a que 5 de cada 20 poblanos votaron por él, 10 no votaron.

¿A quién hacemos responsable de esa desición "colectiva"?

La colección completa de los carteles la puedes ver en http://gritoenlapared.blogspot.com/2006/03/carteles-vota.html