domingo, abril 18, 2021

Lo que está en juego. Los libros de texto gratuitos


Recientemente se desataron polémicas por las convocatorias que la SEP ha lanzado para el rediseño y el acompañamiento gráfico de los libros de texto gratuitos de educación primaria, por un lado, por convocar a “normalistas, investigadores universitarios, becarios del CONACYT, miembros de los Consejos Técnicos Educativos, Mesas Técnicas, maestros y directivos de educación pública o privada, bibliotecarios de todo el Sistema Nacional de Bibliotecas, maestros jubilados, cronistas y población en general residente en México” a participar en el rediseño de los libros, —pedagógico–didáctico se interpreta, aunque no es explícito y se acentúa al no estar convocados pedagogos—, sin necesariamente tener experiencia en la elaboración de materiales educativos, y por otro lado, por convocar a “Artistas y artesanos en general; Artistas urbanos; Ilustradores; Pintores; Diseñadores gráficos; Infógrafos y cartógrafos; Escultores; Dibujantes; Fotógrafos; Escenógrafos y Grafiteros” a participar “en la creación de nuevas ilustraciones para los Libros de Texto Gratuitos de Educación Primaria, que generen el acompañamiento gráfico de los aprendizajes y actividades en todos sus contenidos” a cambio de una constancia de participación con valor curricular, el crédito correspondientes y un ejemplar del libro en el que se participó. No habrá remuneración económica. 

I.
Hace 62 años se creó la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito (Conaliteg) bajo el gobierno de Adolfo López Mateos y por recomendación de Jaime Torres Bodet para "fijar, con apego a la metodología y a los programas respectivos, las características de los libros de texto destinados a la educación primaria" (Diario Oficial, 1959) y por supuesto, para dar cumplimiento al artículo tercero de la Constitución de dar acceso a una educación libre, laica y gratuita, condición esta última que sólo se daría, cuando los estudiantes recibieran de manera gratuita los libros indispensables para sus estudios y tareas.
Importante es que ya desde décadas anteriores se otorgaban libros de manera gratuita a los estudiantes, pero la condición de libro único, gratuito y obligatorio, cambió las responsabilidades y atribuciones del Estado ya que el LTG se volvió de carácter obligatorio para todos los docentes y escuelas públicas o privadas, urbanas o rurales. Por otro lado, ya desde hacía muchos años se tenían comisiones evaluadoras de libros que podrían formar parte de la bibliografía oficial autorizada por la SEP de libros creados por editoriales privadas y que eran vendidos en las escuelas. Los maestros, además del uso obligatorio del LTG, podían utilizar y solicitar libros que estuvieran en esa bibliografía. 
Por último señalar que en aquel momento las reacciones del sector privado fueron muy importantes ya que el estado mexicano se convertía en autor, editor, impresor y distribuidor capaz de llegar a todos los rincones del país y reduciendo una parte del mercado accesible comercialmente. Los argumentos principalmente se centraron en la unificación de contenidos, —un tema que sigue siendo importante en la discusión de la elaboración de los LTG, pero además y principalmente, en el modelo educativo y los planes y programas de estudio—, en ser una disposición autoritaria, inconstitucional y contraria al interés educativo y cultural del país, además de discriminar a prestigiados autores de libros educativos que en esos momentos contaban con publicaciones muy exitosas para la industria editorial.
Hoy nadie puede cuestionar la legitimidad de los libros de texto gratuitos y el gran beneficio que han dado a la educación en México, aún estando en tela de juicio su papel de instrumento ideológico, sus carencias en cuanto inclusión y diversidad en tanto material único, la incorporación o exclusión de ciertos temas y contenidos, etcétera, la valía de estos materiales está demostrada. Además, con la incorporación del nivel de secundaria y la apertura de su elaboración a editoriales privadas, es un programa fundamental para el sostenimiento de la actual cadena del libro.

II.
En la elaboración de los libros de texto, gratuitos o comerciales, siempre se recurrió y se sigue recurriendo a los docentes, cuya experiencia en las aulas, en teoría, les otorga herramientas y conocimientos que les permiten desarrollar propuestas cercanas a las necesidades de otros docentes y de los propios educandos, estos docentes–autores además, muchas veces respaldan su trayectoria con investigaciones y/o estudios de carácter didáctico pedagógico, necesarios para el desarrollo de materiales de esta naturaleza. También es frecuente que se recurra a especialistas de las distintas áreas de conocimiento que de alguna manera se han dedicado a la divulgación de su área ya sea como conferencista, investigador, docente o con la publicación de otros materiales similares. Siempre con el apoyo técnico pedagógico necesario.
Hasta ahora, no conozco que exista una formación académica en “autoría de materiales educativos” o “escritor de libros de texto” como tampoco lo existe de su trabajo de edición, ilustración o diseño, es en el hacer del oficio, que todos los profesionales del libro de texto se forman a lo largo de los años. Cualquier editor que se haya enfrentado a un primer original elaborado por un docente o por un especialista de área, puede dar cuenta de la dificultad que representa para un incipiente autor de libro de texto, comprender la complejidad de todos los elementos que se ponen en juego a la hora de elaborar, tan solo, una secuencia didáctica: el enfoque didáctico, la pertinencia de las actividades o situaciones, el cumplimiento o no de los elementos necesarios para la adquisición de aprendizajes específicos, la articulación con otros contenidos de lecciones, trimestres o grados anteriores y posteriores, la recuperación de conocimientos previos, los criterios de inclusión y diversidad cultural, etcétera. Por poner un ejemplo, conozco dos casos de autores consagrados a los que en el trabajo editorial se les re escribían prácticamente sus originales porque tenían, no solo inconsistencias en lo mencionado, sino además por tener errores conceptuales, gramaticales y ortográficos. Y lo mismo sucede con ilustradores y diseñadores a quienes eventualmente resulta difícil supeditar sus creaciones sean una imagen, tipografía o composición a las necesidades didácticas de una actividad o secuencia didáctica. Sólo a través del trabajo continuo se logra un equilibrio entre el hacer creativo y la necesidad didáctica. 
Contradictoriamente, muchas veces el trabajo de autoría, edición, diseño e ilustración de libros de texto es menospreciado dentro de los mismos gremios, situación que no se corresponde con el nivel de especialización que requieren los profesionales de esta industria, que hace que las editoriales o la misma SEP se “peleen” por ellos.

III.
Apelar al honor que representa colaborar en la elaboración del LTG, no es una novedad, incluso es una modalidad de colaboración que lamentablemente han tomado también medios de comunicación, instituciones y empresas, “si escribes aquí te va a ir bien”, “es una plataforma para darte a conocer”, “después te lloverá trabajo”. 
Incluso desde la óptica del nacionalismo, el trabajo voluntario y la donación del trabajo en México tiene una larga tradición. Dependiendo de “la causa” o de “la lucha” el mexicano puede lanzarse a empresas nobles y algunas veces titánicas, los septiembres de 1985 y 2017 son pequeños botones de muestra. Los gobiernos post revolucionarios a partir de Lázaro Cárdenas y quizá hasta López Mateos, tuvieron en mayor o menor medida muestras en donde se sumaban las voluntades del pueblo para emprender algunas tareas que requerían grandes esfuerzos. En el terreno de la educación, entre 1944 y 1946 durante el gobierno de Ávila Camacho y siendo también secretario de educación Jaime Torres Bodet, este último lanzó la Campaña Nacional contra el Analfabetismo, que se convirtió en una cruzada nacional. Con el apoyo de dos docentes y él mismo redactaron la Cartilla Nacional de Alfabetización de las cual se imprimieron 10 millones de ejemplares y se apeló al nacionalismo de los mexicanos para que todo aquel que supiera leer y escribir enseñara a al menos otro mexicano a hacerlo. Para Torres Bodet el problema de la educación no era sólo enseñar al pueblo a leer y a escribir, era parte de una batalla mundial por la paz, la democracia y la justicia por lo que además de la campaña nacional de alfabetización, estableció un programa efectivo de construcción de escuelas y organizó la capacitación de los profesores no titulados y llevó a cabo la completa reorganización de los planes de estudios vigentes. Cuando Torres Bodet, creó la Conaliteg, reconoce en sus memorias, se convocó a los maestros y escritores a “concursos” para redactar los textos de los LTG, pero los resultados no fueron alentadores por lo que se tuvo que recurrir a maestros y maestras de competencias reconocidas. 
Voluntad y especialización, no necesariamente son coincidentes, la primera apela a una conciencia o convicción con relación a la “causa” o al “proyecto” y algunas veces, al liderazgo que la convoca, la segunda, la especialización, está ligada al nivel de experiencia y conocimientos adquiridos para desarrollar de manera profesional, eficiente y efectiva una tarea determinada, y ésta, a menos que el especialista decida lo contrario, debe ser remunerada.

IV.
Durante los últimos 50 años se han llevado a cabo diversas modificaciones a los LTG, la mayoría vinculadas a las reformas curriculares de 1972, 1993 y 2009, motivadas también por replanteamientos acerca del quehacer educativo y los materiales didácticos, impactando principalmente los cambios curriculares, de objetivos, de aprendizajes e incluso de enfoques pedagógicos que requerían de un acompañamiento a los docentes más intensivo que no necesariamente se ha dado. Algunas modificaciones importantes también se han dado en términos gráficos y plásticos, quizá de las más recordadas la que se llevó a cabo en el inicio de los años 80 del siglo pasado.
El sistema político mexicano, —basado en proyectos sexenales—, a partir de la alternancia ha acentuado la urgencia de los gobiernos en turno de concluir sus propuestas en seis años. Hablando en términos de educación, los tiempos para llevar a cabo un proyecto educativo de largo alcance no necesariamente son coincidentes con los tiempos políticos y legales que le acompañan. Por poner ejemplos, la reforma de 1993 de Salinas con Zedillo a cargo de la SEP, fue concebida dentro del Programa para la Modernización Educativa 1989-1994, es decir tuvieron que darse, durante los primeros cuatro años del sexenio, procesos de diagnóstico, consulta y elaboración de pilotos y modificaciones antes de tener un modelo educativo definitivo para la elaboración de los LTG. Lo mismo sucedió al final del sexenio de Fox con la reformas de 2006 a la educación secundaria para buscar su articulación con los niveles de preescolar y primaria y los respectivos ajustes que tuvieron que sufrir estos últimos niveles en 2009 y el acuerdo definitivo de 2011, ya al final de la administración de Calderón, casi dos sexenios para finalmente quedar trunca en su implementación final en los libros de texto. Y qué decir de la reforma educativa de Peña Nieto de 2013, que concluyó en planes y programas hasta 2017 dentro del cacareado Nuevo Modelo Educativo y que no logró apenas concretarse en algunos libros de texto.
Las consecuencias de estas urgencias al final de los sexenios han sido funestas para los libros de texto gratuitos, al menos la última década han sido libros hecho con márgenes de tiempo muy justos que han comprometido la calidad de los materiales, tanto en términos didáctico–pedagógicos como gráficos, y que sólo han sido salvados —y no siempre de la mejor manera—, con el concurso de profesionales muy experimentados en la elaboración de materiales educativos.
López Obrador publicó en mayo de 2019 el decreto mediante el cual se reformaron, adicionaron y derogaron diversas disposiciones de la Constitución cuya última modificación se efectuó bajo el gobierno de Peña Nieto, en este decreto se conserva como responsabilidad del ejecutivo determinar los principios rectores y objetivos de la educación así como como los planes y programas de estudio correspondientes.
También en 2019 se dio a conocer el Modelo Educativo: Nueva Escuela Mexicana un documento que esboza a grandes rasgos las directrices y objetivos del decreto, pero no su instrumentación. De acuerdo a su propio calendario, en julio de 2020 se publicarían los planes y programas correspondientes, en ese año y hasta julio de 2021, se elaborarían los LTG, para su implementación gradual escalonando grados por nivel. Hoy no se cuenta aún con planes ni programas, continúan vigentes en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo de 2011 y conviven en este ciclo libros elaborados con estos programas, los de 2017 y algunos materiales de esta nueva administración. Como nota adicional, el mismo documento marca las etapas del proceso editorial y estima en nueve meses la elaboración de los materiales educativos, no los dos meses en los que la actual dirección de materiales pretende hacerlos.

V.
2020 quedará marcado como el año de la pandemia y con ella las múltiples afectaciones que ha tenido en todas las industrias, instituciones, proyectos, empresas, negocios y personas. En la SEP, es cierto que el calendario para la implementación de la Nueva Escuela Mexicana y elaboración de planes y programas se vio afectado por la realización e instrumentación de los contenidos y materiales del programa Aprende en casa, que tuvieron que echarse a andar en una situación emergente.
Sin embargo no se ha hecho una pausa seria para valorar el impacto real de la pandemia en la educación, en lo que ha evidenciado de carencias y brechas en la infraestructura, equidad, inclusión y calidad. La desigualdad social y la falta de una propuesta convincente, pertinente y suficiente (Aprende en casa no lo ha sido), ha hecho que, según algunas estimaciones, más de cinco millones de estudiantes hayan abandonado las aulas en un año. La condiciones en las que docentes y estudiantes se las han tenido que arreglar para continuar con el proceso de enseñanza aprendizaje, han sido, en la mayoría de los hogares, altamente precarias y solo salvadas en algunos casos con ingenio, vocación y nuevamente con voluntad, no con un proyecto ni con una política de Estado.
En el mismo decreto de 2019 se creó Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación al que le corresponde “Realizar estudios, investigaciones especializadas y evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales del Sistema Educativo Nacional;”, “Determinar indicadores de resultados de la mejora continua de la educación;” así como “Sugerir elementos que contribuyan a la mejora de los objetivos de la educación inicial, de planes y programas de estudio […]”. ¿Dónde está este Sistema? ¿Dónde el diagnóstico y dónde la evaluación de los resultados de Aprende en casa? ¿Dónde las pautas que permitan con claridad no sólo instrumentar el rumbo planeado, sino además los ajustes necesarios tras las carencias y necesidades que ha evidenciado el 2020?

Las convocatorias del director de materiales educativos de la SEP, Marx Arriaga para la creación de los nuevos libros de texto gratuito carecen de proyecto, entendiendo por este aquel que tiene definiciones precisas de sus alcances —como se esperaría de una transformación como la que se anuncia y que afectará a millones de estudiantes—, y sus consecuentes demarcaciones en diagnósticos y evaluación, instrumentación de modelo educativo, modificaciones de planes y programa, acompañamiento y capacitación docente, implementación, tiempos coherentes con un proyecto de esta envergadura, conformación de equipos especializados e inversiones necesarias, pero principalmente las redefiniciones que necesitarán los nuevos materiales educativos a partir del funesto 2020.
Su llamado al nacionalismo y al honor de pertenecer a esta nueva generación de materiales, no logra eco en lo hueco de la propuesta, en lo poco pertinente y hasta absurdo que resulta echar la carreta antes que los caballos, —además de lo incongruente por la remuneración que niega, pero que él sí recibe a pesar de su evidente inexperiencia en la creación de materiales educativos—, pero quizá en su dimensión chiquita, es para lo que le alcanza, veremos si la actual secretaria de educación, Delfina Gómez, tiene la altura necesaria.

miércoles, octubre 31, 2007

Portadas, portadas y mas portadas

Dado que cada vez me resulta más dificil publicar entradas, he decidido empezar a mostrar más del trabajo que actualmente hago, aunque sea sin comentarios, pero con mayor frecuencia.

Aquí les dejo algunas portadas de los últimos meses no sin antes comentarles que el trabajo que verán es en esencia trabajo en equipo que comparto con Mélanie Wintersdorff, Genoveva Saavedra y Ulises Arvizú, quienes son parte del equipo de diseño de RHM-México.

En esta primer entrega les dejo portads del sello Debate que son por lo general ensayos


PD Saludos a todos los que amablemente me han dejado sus comentarios y que desafortunadamente no he podido responder






jueves, septiembre 07, 2006

De regreso





A todos les debo una gran disculpa por tanto tiempo de ausencia, después de dos meses y un poquito, estoy de regreso. El motivo de tanta ausencia fue que ingresé a trabajar a Random House Mondadori, un grupo editorial que maneja alrededor de 15 sellos editoriales entre los que se encuentran Grijalbo, Plaza y Janes, Debate, DeBolsillo, Lumen, Montena, Beascoa, etc, etc. y pues la verdad es que apenas he tenido tiempo para comer, cagar y dormir.

Ahora mi trabajo es hacer portadas de libros, lo cual me tiene sumamente contento, aunque quizá la cuestión de los tiempos no es a lo que estaba acostumbrado, la verdad es que me he sentido bastante a gusto.

Habituado a los carteles, como ustedes habrán notado, quizá uno de los mayores problemas a los que me enfentado es que el formato se me reduce impresionantemente y he tenido que reprogramar mi mente a diseñar a la dieziseisava parte de lo que lo hacía.

En fin ahora les estaré mostrando poco a poco esta nueva etapa para que me sigan acompañando en mi aventura y mi pasión. Por lo pronto, les dejo un par de portadas para que vayan viendo de lo que se trata.

Antes de irme, sólo quiero agregar un saludo a todos mis alumnos del IES, de verdad extrañaré esa experiencia de la cual estoy agradecido con todos los que estuvieron involucrados, voluntaria o involuntariamente, Arturo, primo que gusto encontrarte por esta vía y Arturo Colombres, como siempre gracias por tu entusiasmo y apoyo.

viernes, junio 23, 2006

Mexinbat tyipo





Después de presentarse en la Bienal Latinoamericana de Tipografía en la ciudad de Veracruz, este 21 de junio se presentó en el Cenro Cultural de España en la ciudad de México la muestra Mexinbat tyipo, un ejercicio en donde participaron 70 diseñadores de México, España, Alemania, Holanda, Argentina, Canadá, Estados Unidos y Venezuela.

El proyecto consistió en dos etapas, la primera en donde un grupo de diseñadores desarrollaron un "dingbat" o fuente iconográfica con el tema "México", para que en la segunda etapa otro grupo de diseñadores desarrollaran una colección de carteles y de animaciones usando los dingbats ya diseñados, desarrollando el mismo tema, México.

A continuación les muestro la fuente completa de dingbats que recibí y mi cartel. Desafortunadamente no he podido asistir a las presentaciones así que desconozco aún a los creadores de los íconos que retomé (la "o" y unos detalles de la "Q"), lamento no poder darles el crédito debido. Tampoco sé si la muestra permanece aún en el Centro, si alguien sabe, agradeceré la información.

Mi cartel "San Lunes", simplemente quise reflejar una faceta del mexicano, su evasión de la realidad al empedarse (para los no mexicanos, embriagarse) cada fin de semana y la cruda (resaca) que le impide laborar los días lunes. Esta reflexión me acaba de recordar a la evasión que puede producir en nosotros el ver a once cuates jugando y su capacidad para detener, por dos horas, un país aficionado a la desilusión.

domingo, junio 18, 2006

Qué es el Estado Mexicano

Antes que nada una gran disculpa a todos mis lectores por la ausencia de un mes. Afortunadamente no han sido falta de ganas sino saturación de chamba. Aquí sigo y espero poder publicar cosas más seguido. Mi estimado Arturo C., ya te la debía.

Hace un par de semanas el Museo de Arte Público Contemporaneo a través de la delegación Gustavo A. Madero me invitó a participar en un proyecto artístico en donde se pretende hacer algunas reflexiones, desde el terreno del arte, sobre El Estado Mexicano, reflexiones que serían dadas en dos vertientes, una, haciendo esculturas, instalaciones, street art, etc. en un espacio físico especifico en la propia delegación y la otra vertiente, realizar obras gráficas que respondiesen a la pregunta de qué es el Estado Mexicano desde la visión de algunos creadores en plena libertad de expresión y sin ánimos de grupo o de partido y que serían reproducidas en gran formato para ser colocadas sobre la Av. de los Insurgentes y como dovelas en el interior de los vagones del metro.

La idea me encantó. Además se me palnteó la posibilidad de extender la invitación a otros diseñadores. En un proceso difícil, por la premura del tiempo y quizá la dificultad el tema, la respuesta fue favorable, en una semana se logró la participación de 11 diseñadores que se sumaron al grupo final de 35 creadores, entre artistas, moneros y fotógrafos.

Los resultados, de las obras gráficas, los publico a continuación, los plotters se han comenzado a instalar y el lunes se inaugurará simbólicamente la muestra en un recorrido del Jefe de Gobierno.

En lo personal la colección me provoca muchas reflexiones, la primera es que en el terreno artístico los lenguajes son muy variados, distintos y quizá ajenos a la gente; segundo, que las visiones de los creadores también cambian dependiendo de los ámbitos de especialización de cada uno (me queda claro que ne los diseñadores hay una preocupación por la comunicación) y tercero, que la idea de un arte para el pueblo deberá de comenzar por considerar las realidades del mismo y también por considerar, como quizá es la intención de un Museo de Arte Público, el tener un mayor acercamiento con las personas. Ustedes ¿qué opinan?


Alberto Castro Leñero/////Alejandro Magallanes


Andrés Ramírez/////Angie Varguez


Carlos Aguirre


César Martínez/////Chepe. José L. Hernéndez


Colectivo Enjambre/////Diego Toledo


Efrain Herrera/////Enrique Portillo


Eugene Walsh/////Fisgón


Frida Hartz/////Jorge Garnica


Gustavo Monroy/////Héctor Quiñones


Helguera/////José M. Morelos


José A. Morales/////Juan A. Tunal


Larisa Escobido/////Luis Morales


Marcos Límenes/////María Romero


Nestor Quiñones/////Obed Meza


Francisco Aguilar/////Rafael López Castro


Renato Aranda/////Ricardo Ceceña


Leonel Sagahón/////Sánchez Santamaría


Springer/////Vicente Rojo Cama

Además de mi propuesta que muestro arriba (Ilusiones Sexenales) a continuación les enseño otras dos que propuse y que me parecen interesantes



sábado, mayo 13, 2006

Mis Maestros (3). Shigeo Fukuda



Shigeo Fukuda no necesita introducción, es de los diseñadores japoneses el más conocido y quizá el de mayor trascendencia en el mundo del diseño en los últimos 40 años.

Ilusionista, tramposo, artista de la decepción, logra con sus trucajes ópticos meternos en la realidad de lo irreal para luego desencantarnos y volvernos a encantar ante la imposibilidad de resolver lo que nuestros ojos ven y que la razón se niega a entender.

Fukuda es de los artistas de la ilusión uno de los más versátiles, su obra va desde lo bidimensional a lo tridimencional, de los objetos a los reflejos, de la luces a las sombras. Lo mismo podemos vernos entrampados en un cartel en cuyas escaleras no sabemos si subir o bajar o en una escultura que en uno de sus costados es un violinista y por el otro un pianista o bien encontrarnos frente a un mural de dibujos humanos distorsionados casi amorfos pero que una ubicación precisa, en una perspectiva concreta, nos devela siluetas humanas perfectas.

Y que decir de las esculturas amorfas realizadas con tenedores, cucharas y cuchillos que en contacto con la luz proyectan la sombra perfecta de un barco o una motocicleta.



Mi encuentro con la obra de Fukuda fue primero por una cuestión meramente formal, la búsqueda de las siluetas, para luego revelárseme en un mundo en donde esta forma de representación era sólo la manifestación de algo mucho más profundo en donde las imagenes trabajaban para atrapar, engañar, sí, imagenes que me mentian pero de una forma fascinante en donde el engaño se agradecía y que además comunicaban criterios y conceptos de una forma singular en donde lo paradójico se hacía coherente y las metáforas construían antítesis de gran impacto perceptivo y comunicativo. Baste comentar el cartel Victory como ejemplo de lo primero y el del hacha invertida de la que brota un retoño como muestra del segundo.

Incuestionable artista, referencia obligada, creador nato en cuya obra uno se crea y se recrea y aún a sus casi 75 años, siempre nos sorprende con algo nuevo.